¿Cuáles son las glándulas salivales?
Las glándulas salivales principales son en orden de tamaño y función: glándulas parótidas, glándulas submaxilares y las glándulas sublinguales.
Glándula parótida
¿Qué es?
Es una glándula salival voluminosa, bilateral, situada a ambos lados de la cara. Aproximadamente el 70% de las patologías parotídeas son tumores o nódulos benignos de la glándula que requieren cirugía.
¿Cómo se trata? Cirugía de la glándula parótida
La parotidectomía es la cirugía que se encarga de extirpar dichas lesiones. Dependiendo del tipo de tumor, el tamaño y su ubicación, se practican diferentes variantes, siendo la más común la parotidectomía superficial con conservación del nervio facial.
Esta cirugía se realiza bajo anestesia general, realizando una incisión que suele extenderse desde la zona preauricular hasta por debajo del ángulo de la mandíbula.
Se procede a disecar la glándula y localizar una serie de referencias que ayudan a identificar la salida del nervio facial, para así controlarlo y conservarlo adecuadamente. A partir de aquí, se reseca la lesión preservando las ramas de dicho nervio.
Desde hace algunos años la cirugía se realiza con ayuda del monitor del facial. Se trata de un dispositivo que nos indica la cercanía al nervio y sus ramas, de esta manera se realiza una disección más fina y controlada.
Glándulas submaxilares
¿Qué son?
Son dos glándulas que se encuentran una a cada lado de la región más alta del cuello (debajo de la mandíbula). Estas dos glándulas producen una parte considerable de la saliva que llega a la boca a través de un conducto que drena debajo de la lengua, llamado conducto de Wharton.
La patología más común de dichas glándulas son la formación de cálculos o litiasis e infecciones secundarias a estos. Así mismo, en menor medida pueden aparecer tumores que pueden ser aproximadamente el 50% benignos, y el otro 50%, malignos.
¿Cómo se tratan? Cirugía de las glándulas submaxilares
La cirugía es el tratamiento para todos los tipos de tumores de la glándula submaxilar y de los cálculos o infecciones a repetición. Esta intervención se denomina submaxilectomía, y se realiza a través de una pequeña incisión, de unos 3-4 cm en la parte superior del cuello y consiste en separar cuidadosamente la glándula de los tejidos adyacentes, tomando especial precaución de los nervios que la rodean: la rama marginal del nervio facial, el nervio hipogloso, y el nervio lingual.
Glándula tiroides
¿Qué es?
La tiroides es una glándula que produce las hormonas (T3 y T4) necesarias para regular la temperatura corporal y el consumo de energía del organismo. Tiene dos lóbulos simétricos en forma de mariposa y está situada en la parte anterior y baja del cuello.
El motivo más frecuente por el que precisar una cirugía de tiroides es la evaluación de un nódulo tiroideo con aguja fina que pueda hacer sospechar que existe:
- Cáncer (cáncer papilar).
- Posible cáncer (neoplasia folicular).
- Nódulos benignos.
Cirugía de la glándula tiroides
Esta intervención se denomina tiroidectomía y se realiza cuando existe alguna de las dos primeras patologías comentadas anteriormente, o si el nódulo benigno es grande o todo apunta a que pueda seguir creciendo. También es una opción de tratamiento para el hipertiroidismo, bocios grandes y multinodulares, y para cualquier bocio que esté causando síntomas.
Dependiendo de la afectación se puede realizar una tiroidectomía total (incluye ambos lóbulos) o hemitiroidectomía (un solo lóbulo). La cirugía se realiza con el monitor del nervio de las cuerdas vocales, ya que está en íntimo contacto con con la glándula tiroides.
Quistes cervicales
¿Qué son los quistes cervicales?
En la región cervical puede encontrarse con cierta frecuencia lesiones quísticas que generalmente tienen un origen congénito o embrionario. Estos quistes se pueden dividir según la localización en quistes laterales y quistes de la línea media. Los quistes laterales más comunes son los quistes branquiales y los de la línea media son los quistes tiroglosos.
Estos quistes pueden manifestarse a cualquier edad y suelen evolucionar con episodios de sobreinfección.
¿Cómo se tratan? Cirugía de los quistes cervicales
Ante la sospecha de una lesión quística se debe realizar un estudio de imagen como una ecografía y un TC para confirmar las características de la masa. Actualmente el único tratamiento de los quistes cervicales es la cirugía mediante un abordaje del cuello, disección de las estructuras adyacentes, y extirpación completa de la lesión y de sus trayectos fistulosos.